lunes, 16 de mayo de 2011

El Ch'a Ching o Clásico del Té de Lu Yu (Primera Parte)

Zhiji preparando té con el niño Lu Yu 
Lu Yu (733-804) nació en la ciudad de Tianmen, provincia de Hubei en la actual República Popular China y es conocido en ese país como el Sabio o santo patrono del té, por la contribución que hizo a la cultura de esta bebida al escribir el primer libro enteramente dedicado al cultivo, procesamiento, preparación y consumo de té: el Ch'a Ching.

Aun cuando en la mitología china hay referencias acerca del té de más de 3000 años antes de la publicación de la obra de Lu Yu, el té aparecía citado brevemente en textos médicos o mencionado en poemas, y sólo a partir de ese momento, muchos escritos basados en el Ch'a Ching comenzaron a difundir de manera escrita la Cultura del té en China,  lo que lo convirtió en la persona más importante en el desarrollo y la difusión de la industria del té. Hasta hoy numerosas escuelas, libros y estatuas recuerdan y celebran al autor en numerosos lugares del país oriental.

Estatua de Lu Yu en el
Museo del té - Hangzhou
La sorprendente historia de Lu Yu, quien quedó huérfano de niño, comienza con su adopción a los 3 años por parte del maestro Zen Zhiji, un monje budista del monasterio Jingling Lonngai en la montaña de Houmen cerca del lago Xihu (o Lago del Oeste, de donde es originario el famoso té Lung Ching), quién además era un experto en la preparación del té. Sorprendido con la habilidad y afinidad del pequeño Lu Yu hacia el té, el maestro derivó en él la labor de preparar la bebida y le encargó a los 9 años la labor de copiar los Sutta del Canon Pali (más de 10 mil discursos atribuidos a Buda y sus más cercanos seguidores)  para introducirlo en la formación religiosa.

Pero Lu Yu, a pesar de su corta edad, desafió a su maestro mostrando preferencias por las enseñanzas de Confucio y aunque fue persuadido de no insistir y relegado a labores menores bajo la vigilancia de sus compañeros, cada vez que podía salir, buscaba literatura que le permitiera cultivar sus preferencias y de paso aprender nuevos textos e ideogramas que practicaba sobre la piel del ganado del monasterio.

Habiendo desatado el enojo de su maestro y castigado a no traspasar las fronteras del lugar, el espíritu rebelde del adolescente lo hicieron abandonar el monasterio de Lonngai a la edad de 12 años y dedicarse durante largos años una carrera de comediante callejero junto a una compañía itinerante en diversos lugares de China, donde se presentaban tanto frente a funcionarios oficiales del imperio como a los transeúntes que circulaban por las calles. Los testimonios de la época dan cuenta que Lu Yu destacaba en el arte de entretener multitudes y a pesar de sentirse muy a gusto con la actividad que desarrollaba, ansiaba profundizar sus conocimientos y dejar un testimonio que lo proyectara como un gran autor.

En la época en que Lu Yu actuaba junto con la compañía que lo había albergado tras la huída, el té comenzaba a vivir su época de oro en todo el imperio bajo la Dinastía Tang (618-901)  y era producido y consumido profusamente gracias a la transmisión oral que lo había situado como un producto no sólo de uso medicinal sino como de consumo cotidiano. Sin embargo, en los diferentes lugares en los que había té se practicaban diferentes maneras de producción y preparación que hacían que el resultado de su consumo fuera muy distinto dependiendo de dónde se estaba y no había certeza de su calidad: algunos productores distinguían la cosecha de primavera como té y las posteriores como ming o té amargo y no había acuerdo de cómo ni cuando se debía cosechar y tratar el té de forma de asegurar una experiencia agradable.

En una de las actuaciones en la que daban la bienvenida al nuevo gobernador de la ciudad en la que vivían frente a oficiales de la Dinastía Tang, Lu Yu llamó la atención precisamente del homenajeado Li Qiwu y comenzó a frecuentarlo tanto como integrante de la compañía como por su personal y ávido deseo de aumentar sus conocimientos. El oficial compartía libros y conversaciones que convirtieron a Lu Yu en uno de sus patrocinados y con posterioridad lo invita a abandonar la compañía y continuar sus estudios bajo la guía de Zou Fuzi, un sabio hombre de letras y retirado integrante de la corte imperial que vivía en la montaña de Houmen (hoy Fozi) al noroeste de Jingling.

Página del
Ch´a Ching
Durante seis años, Lu Yu estuvo aprendiendo de su nuevo maestro, y aprovechando los conocimientos que había adquirido acerca del té y otras hierbas en el monasterio Lonngai, se dedicaba a preparar el té y cuidar de sus compañeros enfermos. En sus ratos libres, recorría los alrededores en búsqueda de plantas y árboles silvestres de té y en una de sus expediciones encontró un manantial del que surgía un agua tan limpia y cristalina que al preparar el té con ella reparó en la extraordinaria importancia que tiene en lograr una buena infusión de té.

En el año 752, cuando contaba con 19 años, Lu Yu volvió a la ciudad de Jingling para encontrarse con quien fuera su benefactor, pero Li Qiwu había vuelto a la capital del imperio hacía más de un año hallándose en su lugar otro gobernador de nombre Cui Guofu quien había sido destituido de su cargo anterior, de lo que ahora sería el ministerio de educación, para gobernar la ciudad a la que volvía Lu Yu. Famoso por sus extraordinarios poemas de cinco ideogramas por verso, Guofu era un sabio muy bien conocido por esa habilidad y forjó en Lu Yu lo que sería posteriormente el sorprendentemente sintético lenguaje con que escribiría su obra maestra. Juntos recorrían los alrededores de la ciudad, bebían té y escribían poemas   publicando numerosos libros con sus versos que hicieron madurar el estilo que ya había comenzado a adquirir en los seis años que Lu Yu pasó con Zou Fuzi.

Tras dos años de intensa amistad, Lu Yu nuevamente comenzó a sentirse inquieto y le contó a Guofu sus intenciones de recorrer toda el área de Bashan Xiacuan (actual Sichuan) con el objetivo de recopilar la mayor cantidad de muestras de té y agua para escribir un texto que diera cuenta de la inmensa diversidad de varietales de té que suponía era originario de esa zona. Guofu lo patrocinó en su nueva aventura y le proporcionó los medios para sobrevivir regalándole un búfalo donde cargó las provisiones con las que viajaría por dos años desarrollando su investigación de campo.

Continuará.

3 comentarios:

  1. Muy bueno. Para cuando las siguientes partes.

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    1. http://lateteriategourmet.blogspot.com/2011/06/el-cha-ching-o-clasico-del-te-de-lu-yu.html

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