viernes, 3 de agosto de 2012

La Teteria en Vietnam Discovery




Vietnam Discovery nos ha invitado a ser parte de su carta y juntos seleccionar aquellos té que mejor se adecuan a su exquisita propuesta gastronómica. Los té elegidos contemplan una amplia y diversa variedad de sabores, orígenes y procesos de elaboración, incluidos algunos muy escasos y exóticos. Te invitamos a conocerlos más de cerca.








Jasmine Lan Xiang, o jazmín fragante, es un fino té verde de primer grado de calidad delicadamente aromatizado con flores frescas. Elaborado en la provincia de Guangdong
en China, es un fiel representante de la maestría de este pueblo para impregnar
naturalmente de aromas delicados a las preciadas hojas de té. Es una excelente bebida para tomar durante las tardes y una muy buena opción para terminar una cena. Su sabor delicado y agradable tiene un sutil efecto tranquilizador. Preparar a 80° c. por 2 minutos y reservar las hojas para una segunda y tercera infusiones. Una curiosidad interesante de los más finos té de jazmín es que nunca tiene flores de adorno.




Vietnam Imperial Oolong, una sorpresa realmente exquisita en el exclusivo mundo de los oolong (literalmente, dragón negro, por la forma de sus hojas). Los té oolong son una categoría de té en si misma, diferente de los verdes y negros y son producidos fundamentalmente en China continental y Taiwán, salvo por excepciones como esta. Elaborado bajo las complejas formas del té estilo Ti Kuan Yin, esta creación vietnamita sorprende con su delicado y complejo aroma y con un sabor de una suavidad pocas veces lograda. Preparar con agua recién hervida por 2 a 3 minutos y reservar las hojas para varias infusiones más. Si quieres saber más acerca del té Ti Kuan Yin: acá.



Yunnan Golden Special, China. Los té negros de la provincia sureña de Yunnan se caracterizan por sus hojas largas y abundantes brotes dorados que le otorgan un sabor fuerte, definido y sabroso, con un cuerpo firme, similar al de los mejores té de Assam en la India pero con un carácter marcadamente frutoso y con toques a especias y chocolate. Cultivados por más de 1500 años utilizando la variante assamica de la camellia sinensis, los té de Yunnan también son famosos por ser posiblemente el lugar de origen del té y por la elaboración de los té Pu Erh, más conocidos como té rojo en occidente. Se preparan con agua recién hervida y sus hojas, salvo excepciones, sólo pueden ser usadas una vez.



Earl Grey Breakfast Esta variedad de té negro aromatizado es el más popular y conocido en occidente y debe su nombre a la costumbre del Conde Charles Grey (Primer Ministro británico durante los años 30 del siglo XIX) de aromatizar su té con aceite de bergamota. La bergamota es el aceite proveniente de la cáscara del fruto del árbol conocido como Bergamoto, injerto de limón en naranjo amargo que proviene de la región costera de Calabria en Italia. Nuestra exclusiva mezcla de finos té de hoja larga con abundantes brotes dorados y el aromático aroma de esta fruta lo harán uno de sus preferidos a cualquier hora del día. Preparar con agua hirviendo entre 3 y 5 minutos y disfrutar de su reconocido efecto disipador de la melancolía.



Russian Caravan Smokey: energizante mezcla de té ahumados de la China e India. Una antigua leyenda cuenta que Gengis Khan daba de beber té ahumado a sus soldados para que fueran más efectivos y valientes durante las batallas. Lo que si sabemos es que la costumbre rusa de tomar té ahumado derivó de las múltiples paradas que hacían las caravanas en el largo trayecto de China a Rusia, en las cuales las cargas de té quedaban expuestas al humo de las fogatas que hacían durante la noche para iluminar y templar los campamentos. La incorporación de té de la India a esta mezcla lo hace gozar de un cuerpo y sabor a té más contundente que su homólogo Lapsang Souchong. Preparar con agua recién hervida y dejar en infusión 3 a 5 minutos según el gusto.


Spicy Chai. Equilibrada mezcla de té negro, pimienta, canela, cardamomo, jengibre, y clavo de olor especial para días fríos y activar la circulación de la sangre y energía del cuerpo. Sus notas especiadas y sabor levemente picante lo convierte en uno de los mejores exponentes del chai (té) de la India que se sirve en todos los lugares del sur de ese país. Ideal para quienes gustan de sabores y aromas definidos y penetrantes, se prepara con agua recién hervida y las hojas se dejan en infusión por 3 a 5 minutos.





Pu Erh, o té rojo en occidente. Conocido como el té misterioso de China, sólo reservado para los emperadores, era transado en pequeñas cantidades por los cultivadores en el mercado del pueblo al cual debe su nombre en la provincia de Yunnan. Es el único té que mejora con el paso del tiempo y se conocen algunas cosechas de más de 50 años. Se puede encontrar también en formatos comprimidos tales como el Tuo Cha (Nido de Pájaro) y según la tradición china es un "devorador de grasas". De color rojo profundo, aroma intenso y característico sabor terroso es un excelente digestivo y acompañante o bajativo de comidas con alto contenido graso. Se prepara con agua recién hervida por 3 a 5 minutos y sus hojas pueden reservarse para una segunda y tercera tazas.



Cranberry. Una deliciosa y refrescante infusión de arándanos rojos europeos con el profundo color rojo del hibisco y libre de cafeína. Las infusiones frutales son una creación alemana de la década de los 70 en el siglo pasado elaboradas sólo con ingredientes naturales como frutas y flores. En su mayoría usan de base la manzana complementada con los colores y sabores de las frutas de cultivo y silvestres que le dan el carácter final. Aunque se preparan en infusión por 7 a 10 minutos en agua hirviendo, se disfrutan muy bien frías y sin necesidad de adicionar azúcar o endulcorantes.




Esperamos que disfrutes tanto como nosotros de esta selección, y para mayor información, puedes visitar www.lateteria.cl o enviar directamente tus consultas a lateteria@lateteria.cl

La Tetería está ubicada en Santa Magdalena 86, Providencia (Salón de té y Venta de Té y Accesorios) y en el Mall Espacio M, segundo piso, Compañía esquina Morandé (Salón de té y Venta de Té y Accesorios).  

domingo, 8 de abril de 2012

Colección de Estaños por Toshiyuki KITA

Esta hermosa colección de accesorios para el té diseñadas por Toshiyuki Kita en 1994 para la marca japonesa de artículos de lujo Suzuhan en Osaka, Japón son vendidas por la marca francesa de té Mariage Freres. Pueden ver esto y más del trabajo de este diseñador en http://www.toshiyukikita.com/








domingo, 11 de septiembre de 2011

"Una buena taza de té" de George Orwell, 1946

George Orwell
George Orwell, seudónimo de Eric Arthur Blair (India, Raj Británico 1903 - Londres, Inglaterra 1950), fue un escritor y ensayista británico conocido por sus obras "Rebelión en la granja" y "1984" en el cual acuñó el concepto del Gran Hermano, escribió este ensayo sobre el té en el período inmediatamente posterior a la II Guerra Mundial.

Vale la pena señalar que las indicaciones de preparación descritas por Orwell en este ensayo son aplicables sólo a la preparación del té negro, variedad de consumo casi exclusivo en Gran Bretaña en la época en que lo escribió.


Si usted busca "té" en el primer libro de cocina que tenga a la mano, probablemente encontrará que no se le menciona, o a lo más, encontrará  unas pocas líneas de instrucciones incompletas que no dan ninguna indicación sobre varios de los puntos más importantes respecto de él.

Esto es curioso, no sólo porque el té es uno de los principales productos de consumo en este país, así como lo es en Irlanda, Australia y Nueva Zelanda, sino porque las disputas acerca de la mejor manera de prepararlo es un tema que a veces se vuelve hasta violento.

Cuando me fijo en  mi propia receta para preparar la taza de té perfecta, advierto que no hay menos de once puntos en los cuales se debe poner atención. En dos de ellos hay bastante acuerdo en general, pero por lo menos hay otros cuatro que son objeto de mucha controversia. Aquí están mis propias once reglas, cada una de las cuales me parece de oro:

En primer lugar, se debe usar té de la India o Ceilán. El té de 
China tiene virtudes que no deben ser despreciadas en la actualidad - es económico, y se puede tomar sin leche - pero no es particularmente estimulante. Uno no se siente más sabio, más valiente o más optimista después de beber té chino. 
Cualquiera que haya usado la frase "una buena taza de té" sabe que se refiere invariablemente 
al té de la India.


En segundo lugar, el té debe prepararse en pequeñas cantidades - es decir, en una tetera. El té que no es preparado en un recipiente cerrado 
siempre queda de mal gusto, tal como el que prepara el ejército en grandes ollas y que sabe a grasa y detergente. La tetera debe ser de porcelana o loza. El té preparado en teteras de 
 plata o porcelana británica resulta de inferior calidad, aunque curiosamente en teteras de estaño (una rareza en la actualidad) no resulta tan mal.


En tercer lugar, la tetera debe ser calentada de antemano. 
Esto resulta mejor al colocarla en una placa caliente que por el método habitual de calentarla con agua caliente.


En cuarto lugar, el té debe ser fuerte. 
Para una tetera de un cuarto de galón (1,1 litros aproximadamente), si se va a llenar casi hasta el borde, seis cucharadas colmadas de té deberían ser suficientes. En épocas de racionamiento como la actual, ésta no es una idea que se pueda se realizar todos los días de la semana, pero yo sostengo que una taza de té fuerte es mejor que veinte tazas débiles. A t
odos los amantes del té les gusta el té fuerte, y un poco más fuerte a cada año que pasa - un hecho que es reconocido en el racionamiento extra que reciben los jubilados.


En quinto lugar, el té se debe poner directamente en la tetera. 
No hay que usar filtros, bolsas de muselina u otros dispositivos para encarcelar al té. En algunos países, las teteras están equipados con filtros para retener las hojas que caen junto con la infusión, bajo el supuesto que son perjudiciales. 
En realidad se puede tragar hojas de té en grandes cantidades sin efectos negativos, y el té no queda bien si no se infusiona correctamente.


En sexto lugar, uno debe llevar la tetera de preparación a la caldera de agua hirviendo y no al revés. 
El agua debe estar hirviendo en el momento del impacto, lo que significa que uno debe mantenerla en el fuego mientras se vierte. 
Algunas personas señalan que sólo se debe utilizar el agua que recién ha comenzado a ebullir, pero nunca he advertido que haya alguna diferencia.


En séptimo lugar, después de hacer el té, hay que removerlo, o mejor aún, dar una buena sacudida a la tetera, permitiendo que las hojas 
se depositen en el fondo.


En octavo lugar, uno debe beber de una buena taza de desayuno - es decir, el tipo de taza cilíndrico, no el tipo de plano y poco profundo. En 
la taza de desayuno cabe más té, y con el tipo bajo y plano el té se enfría antes de llegar a los labios.


En noveno lugar, se debe extraer la crema de la leche antes de usarla para el té. 
La leche que muy cremosa siempre cambia el sabor del té.


En décimo lugar, se debe verter primero el té en la taza antes que la leche. 
Este es uno de los puntos más polémicos de todos, y de hecho en todas las familias británicas probablemente hay dos escuelas de pensamiento sobre el tema. La escuela de "la leche primero" puede presentar algunos argumentos bastante fuertes, pero sigo sosteniendo que mi argumento es irrefutable. 
Esto es que, al poner el té primero y revolverlo a medida que se vierte la leche, se puede regular exactamente la cantidad de leche, mientras que es posible poner demasiada leche si uno lo hace al revés.


Por último, el té - a menos que uno lo esté tomando al estilo ruso - se debe beber sin azúcar. 
Sé muy bien que estoy en minoría aquí. Pero aún así, ¿cómo puede usted llamarse un verdadero amante del té si destruye su sabor poniéndole azúcar? También se le podría poner pimienta o sal. Se supone que el té debe ser amargo, al igual que la cerveza está destinada a serlo. 
Si endulza el té ya no sentiría su sabor; y podría obtener una bebida muy similar al disolver azúcar en agua caliente pura.


Algunas personas responden que no les gusta el té en sí mismo, que sólo lo beben con el fin de ser calentados y estimulados, y que necesitan el azúcar para cambiarle el gusto al té. 
A estas personas equivocadas, yo les diría: Trate de tomar el té sin azúcar, por ejemplo, un par de semanas y es muy poco probable que usted nunca más vaya a querer arruinar su té nuevamente por la edulcoración. Estos no son los únicos puntos controvertidos que surjen en relación con el consumo de té, pero son suficientes para mostrar lo sofisticado que se ha convertido todo el asunto. También está la 
misteriosa etiqueta social que rodea a la taza de té (¿por qué se considera vulgar beber té en el platillo, por ejemplo?) Y mucho se podría escribir acerca del uso secundario de las hojas de té, como adivinar el futuro, la predicción de la llegada de visitantes, como alimento para los conejos, usos en curaciones y quemaduras y limpieza de alfombras. Vale la pena prestar atención a detalles tales como el calentamiento de la tetera y el uso de agua hirviendo, con el fin de asegurarse de obtener de su ración las veinte buenas y fuertes tazas que sus dos onzas (56 gramos), bien manejadas, deberían representar.



FIN

Ensayo Publicado en el Evening Standard, 12 enero 1946.

lunes, 8 de agosto de 2011

La Ceremonia del Té - Thich Nhat Hanh


Debes estar completamente consciente del presente para disfrutar del té.
Sólo en la conciencia del presente, tus manos pueden sentir el agradable calor de la taza.
Sólo en el presente, se puede saborear el aroma, el sabor dulce, apreciar la delicadeza.

Si estás mascullando sobre el pasado o preocupándote por el futuro, perderás por completo la experiencia de disfrutar de una taza de té.
Mirarás hacia abajo la taza y el té se habrá ido.

La vida es así.

Si no estás totalmente presente, mirarás a tu alrededor y la vida se habrá ido.
Habrás perdido el tacto, el aroma, la delicadeza y la belleza de la vida.
Parecerá que la vida está pasando más allá de ti. 

El pasado ya pasó. Aprende de él y déjalo ir.
El futuro ni siquiera ha llegado todavía. Planéalo, pero no pierdas tu tiempo en preocuparte por él.
Preocuparse es inútil.

Cuando dejas de mascullar sobre lo que ya ha sucedido, cuando dejas de preocuparte por lo que tal vez nunca pueda ocurrir, entonces estarás en el momento presente.
Una vez que lo logres, comenzarás a experimentar la alegría de vivir.

martes, 12 de julio de 2011

Poema de Lu Yu sobre Bodhidharma

Lu Yu (728-804), autor del Ch'a Ching era un poeta y escritor que vivió durante la dinastía Tang (618-907) del Sur de China. Él describe en esta poesía la filosofía personal de Bodhidharma, budista indio que introdujo el Budismo en China.


"Algunos se rebelan ... yo sigo impasible.

Comidos por los deseos ... yo sigo impasible.

Oyendo la voz de los sabios ... yo sigo impasible.

Yo sólo camino siguiendo mi propia senda." 



Lu Yu


martes, 21 de junio de 2011

Jasmine Pearls

Las Jasmine Pearls son la forma más refinada y exquisita del té de jazmín, probablemente el más famoso de los té aromatizados naturalmente por la cultura china.

En este vídeo de Jing Tea, casa de té de Londres Inglaterra, podrás apreciar cómo se elaboran manualmente para ser aromatizadas por 6 exposiciones diferentes a flores de jazmín cosechadas de madrugada para aprovechar al máximo sus aceites esenciales.

domingo, 12 de junio de 2011

El Ch'a Ching o Clásico del Té de Lu Yu (Segunda Parte)

Recomendamos leer la primera parte de este artículo *acá*

En verde, el área de la exploración de campo
 que Lu Yu recorrió.
Durante dos años Lu Yu exploró las zonas montañosas de Bashan Xiachuan en la actual región de Sichuan (ubicada al este del Tibet y al norte de la provincia de Yunnan), bajo la creencia de la época que esa zona cruzada por el río Yangtsé -el más largo de China continental-, era el lugar de origen de la planta del té.

Muchos aldeanos de las apartadas villas de la zona declaraban haber visto al solitario explorador acompañado de un curioso Búfalo de torso negro y cabeza blanca, investigando las plantas y caudales de agua, mientras hablaba solo o bailaba ante el hallazgo de un nuevo espécimen o una fuente de agua cristalina. De todos ellos tomaba nota y solía masticar las hojas de las variedades halladas, documentando cultivares de té nunca antes conocidos antes de la Dinastía Tang.

En el año 755, cansado de su largo viaje, Lu Yu regresa nuevamente a una aldea cercana a la ciudad de Jingling para sistematizar sus hallazgos y evitar la pérdida definitiva de las muestras que había coleccionado; pero al volver encontró que el ambiente político estaba enrarecido por el abandono que el emperador Xuangzong había hecho de sus responsabilidades para dedicarse sólo a su concubina, el vino y las canciones, mientras el general An Lushan desataba la rebelión que es recordada con su nombre (y también como la Rebelión de Anshi) contra la corte imperial, comandando a 200 mil soldados que arrasarían con las ciudades y condados del imperio.

Forzado a escapar huyendo de la guerra al sur del gran río, Lu Yu cruza el Yangtsé junto con miles de otros refugiados estableciéndose durante pocos meses en la actual provincia de Jiangxi para radicarse un año depués en el monasterio budista Miaoxi en la provincia de Zhejiang, dirigido por el conocido poeta y maestro de té de la dinastía Tang, Jiaoran.
Recipiente de porcelana
de la Dinastía Tang

Lejos de significar una desgracia, el largo camino desde Jingling hasta el monasterio de Miaoxi le permitió a Lu Yu complementar sus conocimientos de campo acerca del té familiarizándose con la famosa cerámica de la provincia de Jiangxi y con múltiples fábricas y centros de elaboración de té donde aprendió técnicas de cosecha y elaboración de la planta  que le servirían con posterioridad para la conclusión de su obra.

A esas experiencias se sumó la estrecha relación que durante varios años estableció con Jiaoran, con quien siguió refinando su escritura y a quien algunos historiadores chinos le atribuyen el papel de consultor y consejero de Lu Yu en la época en que escribió el Ch'a Ching en virtud del profundo conocimiento que el monje tenía del cultivo y consumo de té.

Mientras vivió en este monasterio, Lu Yu solía hacer visitas a granjas de cultivo de té y a las fábricas que lo procesaban, enriqueciendo aun más sus conocimientos, e incluso llegó a trabajar durante algunas temporadas en algunas de ellas fogueándose en la práctica que sentía le hacían falta para terminar su trabajo.

Dos años después, en el 758, Lu Yu y Jiaoran viajaron a la ciudad de Shenzou -actualmente Nanjing en la provincia de Jiangsu- y se establecieron en el monasterio Xixia en la montaña del mismo nombre. En ese lugar comenzó a sistematizar sus apuntes y analizar las muestras que había recolectado desde los años en que había recorrido extensamente partes de la provincia de Sichuan, a lo que sumó la experiencia y conocimientos ganados en su travesía por las provincias del sur de China y los trabajos que desarrolló en las granjas y fábricas de té. Listo para lo que él pensaba sería la redacción final del Ch'a Ching, Lu Yu abandona Xixia y se retira a vivir como un ermitaño durante 6 años cerca de lo que actualmente es la ciudad de Wuxing en la provincia de Zhejiang, tiempo en el cual mientras escribía su obra, seguía recorriendo los alrededores de la cueva en la cual se recluyó, analizando plantas y cursos de agua tal como lo había hecho en su expedición original.

Monjes budistas cosechando té
En el año 765, Lu Yu terminó su primer manuscrito y al año siguiente editó una edición limitada del Ch'a Ching que circuló sólo entre sus más cercanos conocidos, porque aun después de más de 10 años de haber comenzado a planear su obra y haberla terminado, sentía que "algo le faltaba" y que aun no había alcanzado el nivel de perfección que esperaba.  Durante los 3 años siguientes volvió a trabajar en cultivos y fábricas de té, y sometió a prueba el contenido de la obra que había escrito contrastándola con la experiencia práctica de su trabajo cotidiano en el control de los procesos de fabricación y en las enseñanzas que difundía en los lugares en los que trabajaba.

Muchos años después, en el 773, apagada ya la rebelión que tuvo bajo constante amenaza a la Dinastía Tang, Lu Yu fue recomendado por su antiguo amigo y consejero Jiaoran para ejercer como uno de los editores expertos en un proyecto consistente en formar una Biblioteca Imperial bajo la dirección del afamado caligrafista chino Yan Zhenqing, quien había sido nominado como gobernador de la prefectura de Houzhou en reconocimiento por su lucha contra las fuerzas de An Lushan. En el desarrollo de esa labor, Lu Yu tuvo la oportunidad de revisar textos que nunca antes había visto y que hacían referencia al té, y a pesar de eso, nuevamente no encontró nada que pudiera mejorar su obra.

En el año 775, una vez terminado el proyecto de Biblioteca Imperial, Yan Zhenqing premia por su destacado aporte a Lu Yu incorporándolo a una casa y biblioteca dedicada exclusivamente a los a escritores de la dinastía Tang en Huzhou donde nuestro autor no sólo se dedica a mejorar el Ch'a Ching sino que además escribe otros 5 libros en un período de tres años dedicados a viajes, geografía y hombres notables de la historia china. Dos años más tarde, el mismo Yan Zhenqing, ya promovido como ministro de la corte imperial, recomendaría a Lu Yu como Erudito Mayor Imperial al emperador Daizong pero el propio Lu Yu prefería dedicarse a la escritura y conclusión de su obra antes que formar parte de la élite de la época.

Parte del Ch'a Ching
En el año 780, luego de haber trabajado en su texto por más de 26 años, Lu Yu edita la versión final del Ch'a Ching en el cual condensa tanto sus conocimientos acerca del cultivo, producción y preparación del té como el refinamiento estilístico que había alcanzado en en uso de la caligrafía aprendida de sus múltiples maestros y experiencias como autor y editor.

Aunque es traducido comúnmente como el Clásico del Té, la palabra Ching, tal como en el Libro de los Cambios o I Ching del taoísmo, está mejor asociada a los textos de carácter enciclopédicos, y en este caso no tanto en el sentido de su extensión como en el de su profundidad.

De hecho, el Ch'a Ching, aunque comprende 3 tomos y 10 capítulos, sólo tiene 55 páginas escritas en un estilo altamente condensado y poético propio de los eruditos de la Dinastía Tang (618-907) y ha sido considerado no sólo el texto fundamental de la cultura china del té, sino también el origen más remoto de lo que hoy conocemos como Ceremonia Japonesa del Té o Cha no yu, al menos en lo que se refiere a los utensilios necesarios para la preparación descritos en el segundo tomo de su libro.

El Primer Tomo consiste en tres capítulos; el Segundo sólo contiene el cuarto y el último incorpora los seis capítulos restantes con el siguiente contenido:

Capítulo I: La Fuente del Té
El antiguo árbol gigante de té de la zona de Bashan Xiachuan; características del árbol del té; el ideograma chino Cha (茶) y otros cinco caracteres que también significan té; características de las hojas de té de buena calidad; relación del suelo y la topografía con la calidad del té; beneficios del té y qué tipos de él evitar; la influencia de la zona geográfica, período de cosecha y métodos de cultivo en la calidad del té.

Té comprimido
 en forma de ladrillo
Capítulo II: Herramientas para el Té
Descripción de 15 diferentes herramientas utilizadas para el cultivo, cosecha y procesamiento del té; aquellas utilizadas para comprimir el té en ladrillos y las recomendaciones de materialidad y uso de ellas.

Capítulo III: Procesamiento del Té
La temporada, momento del día y estación óptima para la cosecha de las hojas de té; secado y almacenamiento de las hojas recolectadas; textura y características de los buenos ladrillos de té.

Capítulo IV: Utensilios para la preparación del Té
Este apartado, condensado en el segundo tomo del Ch'a Ching contiene las especificaciones e instrucciones de uso de 25 utensilios adecuados para la preparación del té, incluidos los efectos de cada uno de ellos en la infusión.

Capítulo V: Preparación del Té
Métodos y pasos para la preparación y almacenamiento de los ladrillos de té; tipos y calidad de las aguas que pueden usarse en la preparación, así como lo que hay que observar en el proceso de hervor antes de la infusión. Métodos de preparación de la época (dinastía Tang).

Capítulo VI: Consumo del Té
Razones para tomar el té; cuándo y cómo comenzó la costumbre de tomar té en la dinastía Tang; diferentes tipos de té y su forma de consumo; la necesidad de consumir el té puro sin ninguna clase de aditamentos y formas de compartir el té.

Capítulo VII: Registros históricos del Té
Personas, registros médicos, literatura, mitos, usos, costumbres, historias y beneficios del consumo de té previos a la dinastía Tang; el té como medicina y su uso en la gastronomía de la época y recetas.

Capítulo VIII: Areas de producción del Té
Comparación de la calidad de los té de las diferentes zonas de producción durante la dinastía Tang.

Capítulo IX: Métodos adaptados de producción y consumo del Té
Dedicado a las condiciones extraordinarias de producción o consumo de té en las cuales pueden abreviarse algunos de los pasos o reducirse el uso de herramientas y utensilios.

Capítulo X: Indicaciones de reproducción del Ch'a Ching
Normas de publicación abreviada de la obra en carteles o lienzos desplegados para ofrecer referencias rápidas del contenido del libro.

Virtualmente, todo el desarrollo de la industria y la cultura del té en China le deben su evolución a  la publicación de este libro, el que aun sigue siendo fuente de consulta y guía del desarrollo de los nuevos productores y maestros.



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Reconocimiento
El contenido de estos artículos son una versión traducida libremente y adaptada de "Lu Yu, el Santo del Té y el Ch'a Jing" http://a2tea.com/luyu/index.php 

lunes, 16 de mayo de 2011

El Ch'a Ching o Clásico del Té de Lu Yu (Primera Parte)

Zhiji preparando té con el niño Lu Yu 
Lu Yu (733-804) nació en la ciudad de Tianmen, provincia de Hubei en la actual República Popular China y es conocido en ese país como el Sabio o santo patrono del té, por la contribución que hizo a la cultura de esta bebida al escribir el primer libro enteramente dedicado al cultivo, procesamiento, preparación y consumo de té: el Ch'a Ching.

Aun cuando en la mitología china hay referencias acerca del té de más de 3000 años antes de la publicación de la obra de Lu Yu, el té aparecía citado brevemente en textos médicos o mencionado en poemas, y sólo a partir de ese momento, muchos escritos basados en el Ch'a Ching comenzaron a difundir de manera escrita la Cultura del té en China,  lo que lo convirtió en la persona más importante en el desarrollo y la difusión de la industria del té. Hasta hoy numerosas escuelas, libros y estatuas recuerdan y celebran al autor en numerosos lugares del país oriental.

Estatua de Lu Yu en el
Museo del té - Hangzhou
La sorprendente historia de Lu Yu, quien quedó huérfano de niño, comienza con su adopción a los 3 años por parte del maestro Zen Zhiji, un monje budista del monasterio Jingling Lonngai en la montaña de Houmen cerca del lago Xihu (o Lago del Oeste, de donde es originario el famoso té Lung Ching), quién además era un experto en la preparación del té. Sorprendido con la habilidad y afinidad del pequeño Lu Yu hacia el té, el maestro derivó en él la labor de preparar la bebida y le encargó a los 9 años la labor de copiar los Sutta del Canon Pali (más de 10 mil discursos atribuidos a Buda y sus más cercanos seguidores)  para introducirlo en la formación religiosa.

Pero Lu Yu, a pesar de su corta edad, desafió a su maestro mostrando preferencias por las enseñanzas de Confucio y aunque fue persuadido de no insistir y relegado a labores menores bajo la vigilancia de sus compañeros, cada vez que podía salir, buscaba literatura que le permitiera cultivar sus preferencias y de paso aprender nuevos textos e ideogramas que practicaba sobre la piel del ganado del monasterio.

Habiendo desatado el enojo de su maestro y castigado a no traspasar las fronteras del lugar, el espíritu rebelde del adolescente lo hicieron abandonar el monasterio de Lonngai a la edad de 12 años y dedicarse durante largos años una carrera de comediante callejero junto a una compañía itinerante en diversos lugares de China, donde se presentaban tanto frente a funcionarios oficiales del imperio como a los transeúntes que circulaban por las calles. Los testimonios de la época dan cuenta que Lu Yu destacaba en el arte de entretener multitudes y a pesar de sentirse muy a gusto con la actividad que desarrollaba, ansiaba profundizar sus conocimientos y dejar un testimonio que lo proyectara como un gran autor.

En la época en que Lu Yu actuaba junto con la compañía que lo había albergado tras la huída, el té comenzaba a vivir su época de oro en todo el imperio bajo la Dinastía Tang (618-901)  y era producido y consumido profusamente gracias a la transmisión oral que lo había situado como un producto no sólo de uso medicinal sino como de consumo cotidiano. Sin embargo, en los diferentes lugares en los que había té se practicaban diferentes maneras de producción y preparación que hacían que el resultado de su consumo fuera muy distinto dependiendo de dónde se estaba y no había certeza de su calidad: algunos productores distinguían la cosecha de primavera como té y las posteriores como ming o té amargo y no había acuerdo de cómo ni cuando se debía cosechar y tratar el té de forma de asegurar una experiencia agradable.

En una de las actuaciones en la que daban la bienvenida al nuevo gobernador de la ciudad en la que vivían frente a oficiales de la Dinastía Tang, Lu Yu llamó la atención precisamente del homenajeado Li Qiwu y comenzó a frecuentarlo tanto como integrante de la compañía como por su personal y ávido deseo de aumentar sus conocimientos. El oficial compartía libros y conversaciones que convirtieron a Lu Yu en uno de sus patrocinados y con posterioridad lo invita a abandonar la compañía y continuar sus estudios bajo la guía de Zou Fuzi, un sabio hombre de letras y retirado integrante de la corte imperial que vivía en la montaña de Houmen (hoy Fozi) al noroeste de Jingling.

Página del
Ch´a Ching
Durante seis años, Lu Yu estuvo aprendiendo de su nuevo maestro, y aprovechando los conocimientos que había adquirido acerca del té y otras hierbas en el monasterio Lonngai, se dedicaba a preparar el té y cuidar de sus compañeros enfermos. En sus ratos libres, recorría los alrededores en búsqueda de plantas y árboles silvestres de té y en una de sus expediciones encontró un manantial del que surgía un agua tan limpia y cristalina que al preparar el té con ella reparó en la extraordinaria importancia que tiene en lograr una buena infusión de té.

En el año 752, cuando contaba con 19 años, Lu Yu volvió a la ciudad de Jingling para encontrarse con quien fuera su benefactor, pero Li Qiwu había vuelto a la capital del imperio hacía más de un año hallándose en su lugar otro gobernador de nombre Cui Guofu quien había sido destituido de su cargo anterior, de lo que ahora sería el ministerio de educación, para gobernar la ciudad a la que volvía Lu Yu. Famoso por sus extraordinarios poemas de cinco ideogramas por verso, Guofu era un sabio muy bien conocido por esa habilidad y forjó en Lu Yu lo que sería posteriormente el sorprendentemente sintético lenguaje con que escribiría su obra maestra. Juntos recorrían los alrededores de la ciudad, bebían té y escribían poemas   publicando numerosos libros con sus versos que hicieron madurar el estilo que ya había comenzado a adquirir en los seis años que Lu Yu pasó con Zou Fuzi.

Tras dos años de intensa amistad, Lu Yu nuevamente comenzó a sentirse inquieto y le contó a Guofu sus intenciones de recorrer toda el área de Bashan Xiacuan (actual Sichuan) con el objetivo de recopilar la mayor cantidad de muestras de té y agua para escribir un texto que diera cuenta de la inmensa diversidad de varietales de té que suponía era originario de esa zona. Guofu lo patrocinó en su nueva aventura y le proporcionó los medios para sobrevivir regalándole un búfalo donde cargó las provisiones con las que viajaría por dos años desarrollando su investigación de campo.

Continuará.

sábado, 23 de abril de 2011

Siete tazas de té, Lu Tong


Lu Tong
Lu Tong (790 - 835), conocido también como Yuchuanzi, vivió durante la dinastía Tang (618 - 907) época conocida como la era de oro del té en China.

Durante toda su vida estudió la cultura del té y su trabajo más conocido fueron los poemas en torno a esta bebida y la ceremonia que rodeaba su preparación.

El poema "Siete tazas de té" es conocido también como "La Canción del té de Yuchuan", y es tan famoso como el "Clásico del Té" de Lu Yu.


Siete tazas de té

La primera taza humedece mis labios y garganta.

La segunda taza destierra mi soledad y melancolía.

La tercera taza penetra en mis entrañas marchitas
encontrando nada más que un texto de cinco mil volúmenes.

La cuarta copa me da un sudor ligero,
y todas las desigualdades de la vida pasan a través de mis poros.

La quinta taza purifica mi carne y huesos.

La sexta me lleva al reino de los inmortales. 

La séptima taza...¡ah ya no puedo tomar más!

Sólo siento el viento que hincha las mangas de mi vestido.

¿Dónde está la isla Penglai?1

¡Dejadme cabalgar sobre esta dulce brisa y que me lleve por los aires!



Siete tazas de té - Lu Tong



1 La isla-montaña Penglai es un lugar mitológico de la cultura china donde habitan los 8 inmortales reverenciados por la fe Taoísta y en la cual no hay invierno ni dolor y todos los recursos son inagotables: los cuencos de arroz y vasijas con vino siempre se encuentran llenos, no importa cuantas personas coman o beban de ellos, los árboles dan frutos mágicos que curan cualquier enfermedad e incluso proporcionan vida eterna. Tiene su equivalente en la mitología japonesa como monte Horai.