sábado, 23 de abril de 2011

Siete tazas de té, Lu Tong


Lu Tong
Lu Tong (790 - 835), conocido también como Yuchuanzi, vivió durante la dinastía Tang (618 - 907) época conocida como la era de oro del té en China.

Durante toda su vida estudió la cultura del té y su trabajo más conocido fueron los poemas en torno a esta bebida y la ceremonia que rodeaba su preparación.

El poema "Siete tazas de té" es conocido también como "La Canción del té de Yuchuan", y es tan famoso como el "Clásico del Té" de Lu Yu.


Siete tazas de té

La primera taza humedece mis labios y garganta.

La segunda taza destierra mi soledad y melancolía.

La tercera taza penetra en mis entrañas marchitas
encontrando nada más que un texto de cinco mil volúmenes.

La cuarta copa me da un sudor ligero,
y todas las desigualdades de la vida pasan a través de mis poros.

La quinta taza purifica mi carne y huesos.

La sexta me lleva al reino de los inmortales. 

La séptima taza...¡ah ya no puedo tomar más!

Sólo siento el viento que hincha las mangas de mi vestido.

¿Dónde está la isla Penglai?1

¡Dejadme cabalgar sobre esta dulce brisa y que me lleve por los aires!



Siete tazas de té - Lu Tong



1 La isla-montaña Penglai es un lugar mitológico de la cultura china donde habitan los 8 inmortales reverenciados por la fe Taoísta y en la cual no hay invierno ni dolor y todos los recursos son inagotables: los cuencos de arroz y vasijas con vino siempre se encuentran llenos, no importa cuantas personas coman o beban de ellos, los árboles dan frutos mágicos que curan cualquier enfermedad e incluso proporcionan vida eterna. Tiene su equivalente en la mitología japonesa como monte Horai.

domingo, 17 de abril de 2011

Ti Kuan Yin

Los diferentes tipos de té, todos provenientes de la planta camellia sinensis, se distinguen por el grado de oxidación que alcanzan sus hojas antes de ser sometidas al proceso de secado: los verdes son aquellos que virtualmente no pasan por el proceso de oxidación, en tanto los negros, a los cuales estamos ampliamente acostumbrados en occidente, alcanzan un 100% de oxidación. Entre ellos, con niveles de oxidación que van desde el 30% al 90% se encuentran los té oolong que literalmente significa "dragón negro".

Ti Kuan Yin 
De las múltiples variedades de té oolong que se pueden encontrar, la mayor parte de ellas provenientes de China continental y Taiwán, hay un cultivar descubierto en el condado de Anxi en la sureña provincia de Fujian en China continental, que está considerado entre los diez más famosos té de ese país llamado Ti Kuan Yin en honor a la Bodhisattva de la Compasión de la mitología budista, la única figura sagrada femenina de ese credo.

Kuan Yin, a su vez es una abreviación del término Kuan-Shih Yin que significa "la que escucha el llanto del mundo", y la historia de este té cuenta que un campesino pobre llamado Wei pasaba diariamente por un templo abandonado donde había una escultura de hierro de Kuan Yin que él cuidaba y limpiaba para aplacar en algo el descuido al que estaba sometido.

Una noche, mientras Wei dormía, Kuan Yin le habló en un sueño diciéndole que en agradecimiento a su devoción le dejaría, en los acantilados que habían tras su choza, un tesoro que debía compartir con todos quienes conociera. Al despertar, se dirigió al lugar indicado y encontró una solitaria planta de té que no había visto antes y se dedicó a su cultivo expandiéndolo por toda la región como un regalo del cielo que los hizo prosperar como nunca antes.

Las hojas de Ti Kuan Yin suelen verse como bolitas irregulares, aspecto que logran luego de un complejo proceso de elaboración que tras la cosecha, contempla los pasos de: marchitamiento al sol, enfriado a la sombra, agitación para propiciar la ruptura de sus bordes, secado sobre carbón, tostado en wok y amasado manual.

Hojas de Ti Kuan Yin
El proceso de agitación de las hojas es tan crítico, que diferentes técnicas utilizadas por los artesanos que lo elaboran, resultan en sabores y aromas distintos en el producto final, y de acuerdo con la tradición, un artesano suele necesitar procesar más de 4 mil kilos de té antes de lograr la maestría. Toda una proeza, considerando que la cantidad que pueden tratar en cada oportunidad en que lo hacen no supera los dos kilos de té.

Al contrario de otras variedades de té fino en las cuales se utilizan sólo las dos primeras hojas y el brote de cada rama, en la elaboración del Ti Kuan Yin están presentes también las terceras y cuartas hojas. Otra particularidad que tiene es que cada porción puede infusionarse múltiples veces: la primera es para disfrutar su sabor; la segunda para tu corazón; la tercera, para apreciar su dulzura natural; y la cuarta, para embriagarse con su aroma floral.

Si quieres ver cómo se desarrolla aun hoy día el proceso completo de producción artesanal del Ti Kuan Yin, te recomendamos mirar este hermoso documental de la TV China de 38 minutos de duración, donde podrás apreciar todo y más de lo que has leído.

Esperamos que lo disfrutes tanto como nosotros.






sábado, 16 de abril de 2011

El origen del té según la mitología china


Las primeras referencias escritas de la planta del té se remontan a cerca de 5 mil años atrás cuando Sheng Nung, documenta en su tratado "Hierbas y Prescripciones", el descubrimiento que hace en el año 2732 a.c. al detenerse a descansar en una de sus salidas de exploración en busca de raíces, plantas, árboles, y también minerales.




Sheng Nung
bajo la sombra de un árbol de té


En esa época, era costumbre hervir el agua que se bebería para asegurar su inocuidad. Así fue que al descansar a la sombra de un árbol, una brisa que agitó sus hojas hizo que algunas de ellas cayeran en el recipiente donde el Divino Granjero hervía el líquido, generando una infusión que consideró de agradable sabor, energizante para el cuerpo y reconfortante para el espíritu.

Sheng Nung solía probar cada una de las especies vegetales y minerales que encontraba en sus jornadas de exploración para comprender su efecto sobre el organismo humano;  y en el libro donde documentó el té, también  registro otras 251 especies vegetales de un total de 365, entre las que se encontraba el cáñamo.

De sus escritos acerca del té, al que atribuyó entre otras cosas la capacidad de ser un antídoto natural de otras 50 plantas diferentes, se derivaron los primeros usos de esta bebida que tuvo un papel eminentemente terapéutico en la antigua farmacopea china. Sólo muchos años más tarde se convertiría en lo que es hoy: la segunda bebida más consumida después del agua.

El apodo de este personaje mitológico responde al hecho que es reconocido en la cultura china por ser quien difundió y enseñó el uso de la agricultura a este pueblo de tradición milenaria y transmitió a los campesinos, las propiedades, utilidad y riesgos de cada una de las plantas que investigó durante su vida.